El Libro de la Esperanza de Matt Haig- Contraluz Editorial
La esperanza no es lo mismo que la felicidad. No tienes que ser feliz para tener esperanza. Más bien tienes que aceptar lo incognoscible del futuro y que existen versiones de ese futuro que podrían ser mejoes que el presente. La esperanza, en su forma más simple, es la aceptación de la posibilidad. La aceptación de que, si de repente nos hallamos perdidos en un bosque, habrá un camino que lo cruce.
Reflexiones sobre la esperanza, la supervivencia y el enrevesado milagro de estar vivos
El libro de la esperanza es una recopilación de pequeñas islas de ilusión. Reúne formas de consuelo e historias que nos proporcionan nuevas maneras de vernos a nosotros y al mundo.
La mezcla de filosofía, memorias y autorreflexión de Matt Haig se basa en filósofos y supervivientes de todos los tiempos, desde Marco Aurelio hasta Nellie Bly, desde Emily Dickinson hasta James Baldwin.
Este es el libro al que debes recurrir cuando necesites la sabiduría de un amigo, el consuelo de un abrazo o un recordatorio de que la esperanza surge de lugares inesperados.
El lunes pasado, 10 de octubre, fue el Día de la Salud Mental. Afortunadamente, poco a poco, se va valorando lo necesaria y vital que es tener una buena salud mental y el que haya visibilidad y recursos sanitarios (psicólogos, grupos de apoyo, etc.) accesibles a toda la población. Desgraciadamente, en muchos países todavía están (y estamos) muy lejos de dar una cobertura de calidad y universal a todas aquellas personas que sufren de alguna enfermedad mental.
Como sabéis, me gusta tener, junto con mi lectura diaria (por así decirlo), un libro de autoayuda para leer en aquellas ocasiones en las que estoy más predispuesta o mentalmente lo necesite. Hace aproximadamente un año, leí La Biblioteca de la Medianoche (mi reseña del libro) de Matt Haig que me pareció entretenida, así que cuando descubrí que el mismo autor había publicado varios libros de autoayuda, me decidí por uno de ellos: El Libro de la Esperanza.
Gracias a las primeras páginas del libro, sabemos que Haig sufrió una depresión severa en la veintena. Afortunadamente, consiguió "salir" (entre comillas, porque nadie se cura completamente de una enfermedad mental, si no que lucha día a día) de ella, y para recordarse a sí mismo todo lo bueno y esperanzador de la vida, comenzó a escribir pequeños retazos de sus propios pensamientos, historias de superación de otras personas o listas de libros, música y películas que le ayudaron en sus peores momentos. Y son todos estos retazos (cada uno forma un capítulo del libro) los que componen El Libro de la Esperanza.
Por supuesto, hay capítulos mucho más interesantes que otros, en especial, aquellos que hablan de otros personajes, por ejemplo, la maravillosa historia de Juliane Koepcke, la cual no conocía, o algunas de las reflexiones del autor. Además, el hecho que esté enfocado hacia el concepto de la esperanza, en que es necesario creer en ella y aprender a vivir en la incertidumbre con la esperanza de que hay una posibilidad para todo, es lo que, sin duda, lo diferencia de otros libros de autoayuda que yo haya leído. Me ha gustado mucho ese aspecto, porque te hace recordar lo importante que es una visión positiva y esperanzadora de la vida.
Sin embargo, mientras leía este libro me daba la sensación de que lo que hace Haig es coger una idea y darle bastante vueltas a esa idea en el mismo libro (entiendo que pueda ser intencionado, pero en este caso concreto no lo es). Y al final, ¿qué ocurre? Pues que la lectura acaba resultando un tanto repetitiva. Es cierto que la idea está muy bien y recordarla y tratarla desde diferentes perspectivas es adecuado (más si es un libro de autoayuda). Pero creo que si hubiese profundizado más en el concepto central, que es la esperanza, tal vez de una manera más académica o incluso en las diferentes religiones; o directamente hubiese eliminado esos pasajes repetitivos, el libro hubiese ganado mucho.
Aun con todo, creo que es un libro de autoayuda válido, que sí que me ayudó a ver las cosas desde otro punto de vista o a ser más consciente de ciertos aspectos de la vida. Y con eso me quedo. Tal como he leído en una crítica en GoodReads sobre libros de autoayuda: you take what gets at you and leave the rest <<tomas lo que te afecta y dejas el resto>>.