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viernes, 15 de mayo de 2020

MUJERCITAS

Mujercitas de Louisa May Alcott

Cuatro pequeños baúles en fila, cubiertos de polvo y gastados por el paso del tiempo. Cuatro mujeres que han aprendido a trabajar y a amar. Cuatro hermanas, separadas por el tiempo; ninguna de ellas falta (...). Cuando a las cuatro les llegue la hora de abrir sus baúles ante el Señor, espero que rebosen de horas de dicha, actos de bondad y vidas llenas de valor.

 «Cuando me encargaron la traducción de Mujercitas me hice la pregunta que ahora, supongo, se harán muchos lectores: ¿por qué otra traducción de un texto tan conocido? Al poco de empezar el trabajo, comprendí que la respuesta era más interesante que la pregunta: porque no es cierto que conozcamos de verdad esta novela.» Así arranca el prólogo de Gloria Méndez a esta nueva traducción de la famosa obra de Louisa May Alcott, basada en el texto íntegro de la primera edición de 1868, con el añadido de muchos párrafos que se suprimieron en las versiones posteriores. El volumen incluye también la segunda parte de la historia, que la autora publicó en 1869 para dar respuesta a las muchas cartas de los lectores, interesados en saber cuál sería el destino futuro de las hermanas March, cuatro jovencitas que vivían en un pueblo de Nueva Inglaterra mientras la guerra civil hacía estragos en toda América. Han pasado casi ciento cincuenta años desde aquel lejano 1868, pero la complicidad de Meg, Beth, Amy y Jo con las demás mujeres no ha muerto. Es más, autoras de la talla de Simone de Beauvoir y Joyce Carol Oates han sido admiradoras entusiastas de esas Mujercitas que en sus gestos y palabras resumen el espíritu de una época y aún hoy pueden regalarnos unas hermosas horas de lectura. «Hay un libro en el que creí ver reflejado mi futuro: Mujercitas, de Louisa May Alcott...Yo quería a toda costa ser Jo, la intelectual. Compartía con ella el rechazo a las tareas domésticas y el amor por los libros. Jo escribía, y para imitarla empecé mis primeros cuentos cortos.»

Cómo han empezado los primeros meses del 2020, con una pandemia que nos hace estar a todos en casa, parando nuestra vida de repente, haciéndonos ver que tal vez la vida que llevábamos era demasiado rápida, demasiado caótica. 

El confinamiento ha sido muy diferente para cada uno de nosotros, unos lo han llevado mejor y otros peor, pero algo que podemos sacar en claro es que ahora tenemos tiempo, tiempo para reflexionar, para ser conscientes, para empezar un nuevo hobby o tiempo para leer. 

En mi caso, he aprovechado este periodo para estudiar, aprender a cocinar y leer. Así, poco a poco iré incluyendo en este blog de Entre Páginas los libros que me han acompañado durante esta época tan incierta. 

El primero de ellos es Mujercitas. Por fin, tras tantos y tantos años en mi lista de lectura comencé a leerlo (animada también por la película de Greta Gerwig, fantástica por cierto). 

No voy a adentrarme en la historia de sobra conocida, ni en aspectos del argumento, y a pesar de que en momentos se hace una novela un poco pesada y lenta, sus personajes están tan bien construidos que merece totalmente la pena darle una segunda oportunidad. 

Jo, Meg, Amy y Beth completan una historia muy tierna, donde la bondad, el respeto, el amor y la amistad entre hermanas se palpan en cada una de sus páginas. Además, recalca en valores muy importantes y que por desgracia poco a poco van desapareciendo, como la amabilidad, el hacer el bien sin esperar nada a cambio, la solidaridad o valores feministas que son de elogiar para la época en la que está escrito el libro. 

Mujercitas es todo un clásico de la literatura que a algunos les gustará más o menos, pero no se puede negar que es un placer acompañar a las cuatro mujercitas durante los vaivenes de su vida.



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