La Mujer de Cristal de Caroline Lea - HARPERCOLLINS
- Se apoderan de todo. Los hombres se apoderan de todo.
Rosa abre la boca para responder, pero vuelve a cerrarla. Recuerda lo que le contó Petur: que los vikingos se adueñaron de aquella tierra talando los árboles y labrando el campo hasta convertirlo en polvo seco y piedra baldía. Los hombres lo desean todo. Los cuerpos de las mujeres son parte de la tierra que reclaman para sí.
Islandia, 1686.
Tras su inesperado compromiso matrimonial con Jon Eriksson, Rosa abandona su hogar para instalarse en la remota e inhóspita aldea de Stykkisholmur. Pero sus nuevos vecinos desconfían de los forasteros. Sobre todo, de una mujer que, como ella, procede de los misteriosos umbrales de la civilización.
Pero Rosa también abriga sus sospechas. Su marido enterró a su primera esposa solo y en plena noche. Jon se niega a hablar de ello, pero le regala una figurilla de cristal cuyo significado Rosa no entiende. Los lugareños los miran no solo con recelo, sino con temor. Murmuran siniestras amenazas. Rosa intuye la presencia del mal. Aislada y lejos de su hogar, ve cernerse sobre ella la oscuridad. Y teme ser su próxima víctima.
Con la Islandia del siglo XVII como escenario, con su trasfondo de juicios por brujería y turbulencias volcánicas, La mujer de cristal es un relato poderoso y apasionante acerca de la superstición y la salvación, el amor y el miedo.
Islandia, siglo XVII. Rosa y su madre enferma viven en la auténtica pobreza, así que cuando Jon Eriksson visita su aldea y le pide matrimonio, no se lo piensa dos veces y decide casarse con él, con el objetivo de poder ofrecer a su madre la ansiada comida que le ayudará a sanar. De esta forma, Rosa acompaña a su marido a Stykkisholmur, una remota aldea islandesa. Sin embargo, su nueva vida de casada no es como espera Rosa, ya que Jon decide mantenerla apartada de los demás vecinos, haciendo que la soledad de Rosa se acrecienta. Aun así, los vecinos intentarán prevenirla acerca de su marido y sembrarán la duda en la recién casada.
Entre una mezcla de Jane Eyre y Rebeca, Caroline Lea nos trae una novela de misterio con un ambiente gótico, pero, en vez de narrarse en Inglaterra, está ubicada en los salvajes parajes islandeses. Digo que es una mezcla de ambos libros mencionados, porque sin duda, la autora los ha tomado como referencia o inspiración para escribir su libro, ya que en La Mujer de Cristal se pueden encontrar:
- Un protagonista masculino desagradable, pero que parece que tiene "buen corazón". Esto último entre muchas comillas, porque Jon tampoco es que me parezca una buena persona, más bien es un personaje gris. (Recueda al Mister Rochester de Jane Eyre, salvando mucho, muchísimo las distancias, pero me ha recordado un poco a él).
- Una exesposa ya fallecida, a la que los ciudadanos la tenían en alta estima. (Sin duda, me recuerda a la novela Rebeca).
- Ruidos que provienen del ático de la casa, a la que por supuesto Rosa tiene terminantemente prohibido acercarse. (Jane Eyre totalmente).
- La soledad, la inseguridad y el aislamiento a la que está sometida Rosa, me recuerdan a la que sufre la protagonista sin nombre de Rebeca.
Por lo que creo, que si nos gustan las dos novelas mencionadas, La Mujer de Cristal, os gustará seguro (al menos el principio). Esto es exactamente lo que me ocurrió a mí. Así, nos encontramos con un inicio de la historia magnífico, donde conoceremos a Rosa y el por qué y cómo se traslada a la apartada aldea de Stykkisholmur. Y es en el momento en el que nuestra protagonista se asienta en la aldea, cuando, en mi opinión, ocurren los aspectos más interesantes del libro: su evolución en la relación con Jon, su adaptación a una vida tan solitaria, el misterio del ático y de la exesposa de Jon. Todo ello, narrado a través de una atmósfera oscura y opresiva, con tintes incluso de terror.
Por desgracia, ese interés del principio de la novela va decayendo en el instante que uno de los misterios se resuelve SPOILERS el de lo que hay en el ático FIN DE SPOILERS. Básicamente, porque creo que su resolución es un tanto floja y recuerdo que mientras leía me sentí decepcionada (pensé, ¿tanto rollo para esto?). A partir de ahí, como he comentado antes, perdí algo de ese interés, de ese hype, que tenía en un principio. A pesar de ello, la autora consigue un desenlace bastante decente (eso sí, algunos aspectos están mejor hilados que otros) aunque un tanto predecible SPOILERS que Jon y su amigo estaban juntos, la muerte de Jon o que Rosa volvería a su antigua aldea con Pall FIN DE SPOILERS.
En resumen, La Mujer de Cristal es una novela con un muy buen inicio que, en mi opinión, la autora no supo mantener hacia el final de la novela. Aun con todo, me entretuvo y sin duda, llegué a sentir el frío, la soledad y el miedo que experimenta nuestra protagonista en la remota aldea de Stykkisholmur.