Páginas

miércoles, 4 de enero de 2023

LA HERMANA LUNA

 La Hermana Luna de Lucinda Riley - Plaza & Janes Editores


Mantén los pies sobre la alfombra fresca de la tierra, pero eleva tu mente hacia las ventanas del universo.

 

Cuando Tiggy D'Aplièse acepta trabajar en una de las zonas más recónditas de Escocia, en concreto en la enorme finca Kinnaird, nada le hace sospechar que el misterioso terrateniente, Charlie Kinnaird, está a punto de alterar su futuro e, irónicamente, revelarle su pasado. En su nuevo hogar Tiggy descubrirá que tiene un don, el sexto sentido, una herencia de sus antepasados gitanos.

Lucía Amaya-Albaycín nació en 1912 en el barrio del Sacromonte, frente a la Alhambra, y la apodaron La Candela. En su destino está escrito convertirse en una de las grandes bailarinas de la historia, y por eso su padre se la lleva a los bares de flamenco de Barcelona con solo diez años. Al estallar la Guerra Civil, Lucía y su grupo de bailaores se ven obligados a buscar refugio en Nueva York. Pero para ver cumplido su sueño Lucía tendrá que elegir entre la pasión por el baile o el hombre al que ama...

Conforme conoce sus raíces españolas y desentraña el pasado de su familia, Tiggy comienza a aceptar y a controlar su don sin saber que ella también deberá tomar una difícil decisión, no muy distinta a la que en su día afrontó Lucía.


Quinta entrega de la famosa saga de libros Las Siete Hermanas de Lucinda Riley. 
En esta ocasión La Hermana Luna nos trae la historia de Tiggy la más espiritual y mística de las hermanas. La verdad que en un principio no me entusiasmaba leer su historia, no por Tiggy, ya que me identifico bastante con ella, sino por su historia del pasado, ubicada en el barrio granadino de Sacromonte. Sin embargo, al final, me ha acabado gustando muchísimo más la historia del pasado que la de la propia Tiggy, especialmente por su maravillosa ubicación (que además me trajo muchos recuerdos de mis vacaciones en Granada) y por los personajes.
 
Así, por un lado, La Hermana Luna nos lleva a las Highlands escocesas, donde a Tiggy se lo ofrece un puesto de conservacionista de la fauna de la finca de Kinnaird. Allí, conocerá a un anciano romaní que le hablará de su pasado. Por otro lado, en 1912, en Granada, vive Lucía Amaya-Albaycín es una niña gitana que tiene un don para el baile. Tras una estelar actuación en la Alhambra, Lucía es apodada La Candela y su máxima ambición es convertirse en una de las más grandes bailarinas de la historia. Así, su padre decide llevarla a Barcelona con la intención de que empiece a labrarse un futuro. 
 
Hay un problema importante con las novelas de esta serie. Y es que son inconstantes. Es decir, salvo excepciones (en mi opinión, La Hermana Sombra es la única), las historias que se cuentan en cada uno de los libros de la saga (la historia presente y la historia del pasado) no interesan por igual. En este caso, La Hermana Luna comienza bastante bien con la historia de Tiggy: cómo consigue trabajo, su trabajo en la finca Kinnaird y su relación de amistad con su compañero de trabajo (de lo mejor de la novela). Pero pronto su historia comienza a ser repetitiva, sin gancho, con una subtrama que no aporta nada SPOILER ¿qué es esa historia del acosador? Buff terrible FIN DE SPOILER y donde se atisba un insta-love de manual (donde los protagonistas se dicen te quiero sin siquiera haber tenido una conversación como dios manda. Dios que perezaaa). ¿Qué es lo que ocurre al final? Que como lector te acabas pasando esas páginas para hacer más digerible el libro. Una pena. 
 
Afortunadamente, como ya he dicho, a pesar de que una de las historias suele ser aburrida, la otra es lo medianamente interesante como para continuar leyendo. Y en esta ocasión, es la historia de Lucia. Me gusta el personaje de Lucía. No es el personaje "tipico" que aparece en las novelas de Lucinda Riley, ya que Lucía es una mujer con mucho carácter, muy ambiciosa, maleducada y extremadamente egoísta. Pero me gusta por esa razón, por salirse del molde de la mujer modélica que suele aparecer en esta saga. Además, los demás personajes que la acompañan también me han gustado, especialmente la madre de Lucía, de la que no puedo más que sentir empatía y compasión.

En resumen, una quinta entrega (como otras de la saga) bastante irregular, la cual animaría a leer a aquellas personas que ya hayan leído los anteriores libros, aunque sea para seguir el hilo de la historia de las siete hermanas.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario