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martes, 20 de octubre de 2020

LOS MAGOS

 Los Magos de Lev Grossman - Ediciones B

"Solo tenías que descubrir lo que importaba y lo que no, e intentar no vivir atemorizado por lo que no."
 

Quentin Coldwater es un chico brillante pero desdichado que vive obsesionado con las novelas de fantasía que leyó en su infancia y que transcurrían en un país mágico llamado Fillory. Cuál no será su sorpresa cuando, inesperadamente, es admitido en una muy secreta y exclusiva Universidad de magia en Nueva York, donde recibirá una rigurosa educación sobre los arcanos de la moderna hechicería y descubrirá la amistad, el amor, el sexo, la bebida... y el aburrimiento. Porque a pesar de los increíbles descubrimientos que ha hecho a lo largo de estos años de universidad, siente que le falta algo. La magia no ha conseguido que Quentin encuentre la felicidad y las aventuras con que había soñado. Pero tras graduarse, él y sus amigos harán un descubrimiento asombroso: Fillory es real, aunque no exactamente como imaginaron en sus sueños de infancia. . . Psicológicamente penetrante y extraordinariamente absorbente, Los magos transita por territorios inexplorados, imaginando la magia como una actividad practicada por personas de carne y hueso, con sus deseos, sus caprichos y sus volubles emociones. Lev Grossman ha creado un mundo sumamente original en el que el bien y el mal nunca son absolutos, el sexo y el amor no son simples ni inocentes y la ambición por el poder tiene un precio terrible.

Los Magos es la primera parte de la trilogía Los Magos de Lev Grossman.

Guau... No tengo palabras para describir la experiencia que es leer esta novela. Ahora que lo pienso sí: decepcionante, aburrida, sexista. Puedo decir con absoluta seguridad, que es de los peores libros que he leído en mi vida. 

Lev Grossman nos relata la vida de Quentin Coldwater, un chico de 17 años, amante de la física y obsesionado con el mundo literario de Fillory, que es invitado a realizar un examen de acceso para una escuela/universidad mágica. Tras pasar 4 años en la escuela aprendiendo magia, consigue graduarse y comenzar una nueva vida como mago. Sin embargo, esa nueva vida solo acentuará su depresión, hasta que un compañero suyo descubre que el mundo mágico de Fillory es real. 

Grossman, se basa (de manera excesiva) en novelas de fantasía tan conocidas como Harry Potter y Las Crónicas de Narnia, para narrarnos su universo. Un universo que carece de profundidad y de detalle, donde la magia brilla por su ausencia y los elementos que aparecen son directamente sacadas de otras novelas. Así, nos encontramos a un chico que asiste a una escuela de magia que es una casa de campo inglesa, donde la decoración es claramente victoriana; los alumnos tendrán diferentes asignaturas y jugarán a un juego mágico en el que competirán estudiantes de distintas especialidades; la decoración se mueve a su antojo y existe un mapa que indica donde se encuentra cada persona que asiste a la escuela... Además, utilizan un objeto para acceder a Fillory, donde ahí se convertirán en reyes y reinas... ¿Todo esto os suena, verdad? Aun con todo, Grossman a lo largo del relato, se esfuerza demasiado en alejarse de ambas Sagas. Algo que, evidentemente, no funciona, ya que el lector ya ha hecho la inevitable comparación.

Pero lo peor de todo no es eso, y es que prácticamente todos los personajes (exceptuando Penny, que es de lo mejor de la novela) son insufribles, y el peor con diferencia es el protagonista de la historia. Quentin Coldwater es un idiota (por no decir gilip*llas). Se trata de un joven inmaduro, pretencioso, egoísta, plano y absolutamente sexista. La forma en la que solo se fija en el aspecto físico (más bien en los pechos) a la hora de hablar con una mujer, sus comentarios fuera de lugar ("la chica perecía tener demasiada personalidad para ser una sanitaria. No es que fuera doctora ni nada parecido") o su deplorable actitud con su novia SPOILERS cuando se acuesta con Janet e intenta justificarse o cuando se entera de que Alice se ha acostado con Penny FIN DE SPOILERS hicieron que la lectura me resultase extremadamente incómoda. Entiendo que el autor construyese de esta forma al personaje, pero si al menos tuviese un tipo de evolución o redención o algo parecido podría tragarlo, pero es que no lo tiene. Por lo que he leído en otras críticas, se supone que Quentin tiene depresión, pero eso no justifica que actúe de esa manera con su novia ni con las demás mujeres. Además, ni siquiera el autor es capaz de plasmar adecuadamente el sentir de una persona con esa enfermedad mental. Lo que ocurre al final es que te acaba dando igual lo que les ocurre tanto a Quentin como a los demás  personajes (exceptuando a Penny), porque me parece imposible lograr empatizar con ellos.

En definitiva, Los Magos es una novela que a pesar de que tiene partes entretenidas (los años que Quentin pasa en la escuela) para nada recomendaría leer. Se trata de una historia prácticamente plagiada, donde la historia no llega a nada, con tramas secundarias absurdas SPOILER el triángulo amoroso FIN DE SPOILER y un conjunto de personajes que no sirven más que para soltar tacos, contar como fue su última fiesta o para acostarse entre ellos.

Cuando anunciaron esta novela lo hicieron diciendo que esta historia era la "Harry Potter para adultos". No encuentro peor manera de intentar vender esta pésima novela, porque si se pareciese en algo a HP seguramente no le estaría poniendo esta nota. Por supuesto, no terminaré la trilogía ni leeré nada más sobre este autor.


domingo, 18 de octubre de 2020

EL OSO Y EL RUISEÑOR

 El Oso y El Ruiseñor de Katherine Arden - Nocturna Ediciones

 "- Durante toda mi vida me han hecho ir y venir. Me dicen cómo vivir y cómo debo morir. Debo ser la sirvienta de un hombre y su yegua a su servicio, o esconderme tras una muralla y entregar mi cuerpo a un dios frío y silencioso. De buen grado caminaría hacia las fauces del infierno con tal de haber escogido yo misma ese camino: prefiero morir mañana en el bosque que vivir cien años en una vida asignada por otro. " 


En la estepa rusa, el invierno dura casi todo el año y los montículos de nieve son más altos que las casas. A Vasia el hielo le recuerda a los cuentos sobre Morozko, el misterioso rey del invierno, que trae las heladas y engaña cruelmente a las jóvenes para quedarse con sus almas. En cuanto su padre regresa de Moscú con una nueva esposa muy devota, las cosas cambian. La mujer ve demonios invisibles a ojos de todos, excepto de Vasia... Aunque para ella son espíritus: como el vodianói, un hombre hecho de ramas de árboles, o la rusalka, la ninfa que ahoga a los incautos en el lago. Mientras los aldeanos sigan haciéndoles ofrendas, no pasará nada malo. Pero un despiadado invierno, cuando las ventiscas cubren las casas de escarcha y el miedo se cuela por las cerraduras, las ofrendas dejan de llegar.  

El Oso y el Ruiseñor  es la primera novela de la trilogía llamada en inglés Winternight Trilogy (en castellano, supongo que lo traducirán como La Noche de Invierno).

En este primer tomo, Katherine Arden nos narra un cuento, un cuento de hadas donde podemos encontrar a la heroína (Vasia), su malvada madastra, el hada madrina o el monstruo que atemoriza a todos los personajes de la historia. Se trata, por tanto, de una historia donde se mezclan elementos tradicionales que podemos encontrar en cualquier cuento de hadas, y el folclore ruso. Creando así, un cuento único.

Y es que la autora, no se corta en relatarnos cuentos tradicionales rusos o en incluirnos numerosos espíritus o demonios del folclore del país. Así, leeremos la historia del Rey del Invierno o conoceremos al espíritu que guarda la casa o cuida de los caballos. Todo ello, a través de los ojos de Vasia, nuestra heroína. Hija de la primera esposa de su padre, Marina Ivánovna, Vasia, es una chica joven e indómita, salvaje y astuta que tiene el don de poder ver a los espíritus que los rodean. Pero con la llegada de su devota madrastra y del nuevo clérigo, le acusarán de brujería y eliminarán las ofrendas que los habitantes daban a los espíritus que los cuidaban. Esto hará que los espíritus se debiliten y que el terrible y oscuro invierno caiga sobre todos los habitantes del señorío. 

Además de nuestra heroína, encontraremos personajes encantadores como la abuela de Vasia, Dunia y su hermano Aliosha, que se convertirán en su mayor apoyo. También, el nuevo sacerdote, Konstantín, me parece un personaje interesante. El joven y apuesto clérigo, acostumbrado a ser admirado en la capital rusa, trata de inculcar el temor a Dios a los habitantes de su nuevo hogar en el norte. A lo largo del libro, podremos conocer sus deseos, su necesidad de admiración o su maldad y apreciar su evolución. En mi opinión, su intervención, especialmente cuando conversaba con Vasia, es una de las cosas que más he disfrutado de la novela. 

Pero a pesar de que se trata de una historia con un buen ritmo y muy bien narrada, hay ciertos aspectos que han hecho que no la incluya en la categoría de Muy Recomendable. Y es que el principio es un tanto lioso, ya que hay un salto en el tiempo importante. Tampoco los numerosos términos que se incluyen en ruso ayudan a agilizar ese primer encuentro con la historia (aunque luego, sí que ayudan a sumergirte más en la novela). Por último, el enfrentamiento final me ha parecido que no está bien relatado. Puede ser que al haber leído tantas novelas históricas donde se incluyen batallas, me parezca que esta cojee bastante (para leer batallas narradas increíblemente, os recomiendo leer cualquier novela de Bernard Cornwell, podréis encontrar reseñas de algunos de sus libros en este mismo blog ;) )

Aun así con todo, El Oso y el Ruiseñor es una historia preciosa y llena de magia que hará que te sientas como un niño, descubriendo un cuento de hadas por primera vez.

 

 

P.D.: Según lo que he podido leer en Internet, la segunda parte de esta novela (The Girl in the Tower), se publicará en castellano en 2021. 

 

domingo, 11 de octubre de 2020

EL CUENTO NÚMERO TRECE

 El Cuento Número Trece de Diane Setterfield - Debolsillo

 

"¿Cuánto tiempo permanecí sentada en la escalera después de leer la carta? No lo sé, porque estaba hechizada. Las palabras tienen algo especial. En manos expertas, manipuladas con destreza, nos convierten en sus prisioneros. Se enredan en nuestros brazos como tela de araña y en cuanto estamos tan embelesados que no podemos movernos, nos perforan la piel, se infiltran en la sangre, adormecen el pensamiento. Y ya dentro de nosotros ejercen su magia."

 

¿Dónde está la verdad?

La historia más importante de su vida era la que nunca había escrito.

Entre mentiras, recuerdos e imaginación se teje la vida de la señora Winter, una famosa novelista ya muy entrada en años que pide ayuda a Margaret, una mujer joven y amante de los libros, para contar por fin la historia de su misterioso pasado.

"Cuénteme la verdad", pide Margaret, pero la verdad duele, y solo el día en que Vida Winter muera sabremos que secretos encerraba El cuento número trece, una historia que nadie se había atrevido a escribir.

Una noche Margaret Lea recibe una carta de la mundialmente famosa escritora Vida Winters. En ella, Vida, le dice a Margaret que está dispuesta, por fin, después de tantos años, de contar la verdad, de narrar la verdadera historia de su pasado. Así, Margaret se dirige a Yorkshire, a la mansión de la señora Winters, donde esta última, enferma y envejecida, le irá contando todos los secretos que configuran su vida.

El Cuento Número Trece, se trata de la primera novela que leo de Diane Setterfield y aunque pienso que tiene aspectos muy positivos, hay ciertas partes de la historia que no me han terminado de gustar demasiado. Pero antes de adelantarme, vayamos por partes.

El Cuento Número Trece, nos narra la vida de Vida Winters, a través de los ojos y de la pluma de Margaret Lea. De esta forma, tendríamos dos personajes principales en esta novela. Por un lado, Margaret, una chica joven de unos veintitantos- treinta años (no se especifica la edad), que trabaja con su padre en la librería de su propiedad. Se trata de una mujer introvertida, inteligente y observadora a la que le apasionan los libros. Por otro lado, tenemos a Vida Winters, una novelista septuagenaria que decide, tras años de divulgar mentiras sobre su pasado, contar a Margaret la verdad. Así, nos encontramos con un libro escrito en primera persona por la joven Margaret, donde a su vez,  transcribirá la historia de Vida. 

Ambos personajes principales están bien construidos, son creíbles y evolucionan según la novela va avanzando, especialmente Margaret, con la que he logrado empatizar mucho. Lo mismo ocurre con los personajes secundarios, por ejemplo, el padre de Margaret, Aurelius o John the dig son personajes que a pesar de no aparecer mucho en la historia hacen de esta una lectura más agradable.

Por otro lado, la prosa utilizada por Diane Setterfield es buena. Es una autora que escribe bastante bien y que logra emocionarte con sus palabras, en particular cuando habla del amor por los libros y las historias.

Por lo tanto, si todos esos aspectos son bastante positivos, ¿por qué no me ha terminado de encajar demasiado esta novela? Sencillamente, por la trama de Vida Winters

Como ya he dicho anteriormente, es Margaret quien nos narra toda la novela, y la trama donde ella es la protagonista la he disfrutado mucho. Es interesante y realista. Sin embargo, es ese misterioso pasado de la escritora lo que no me termina de convencer. La historia de Winters, va definitivamente de menos a más. Y es que el principio de su historia es sencillamente perturbador y desagradable (por lo que no me daban muchas ganas de seguir leyendo la verdad). Luego, hacia la mitad del libro mejora, pero no hay ningún personaje principal en esa historia con el que empatices y te identifiques, por lo tanto te acaba dando un poco igual lo que les ocurre a esos personajes. Por último, el final es un tanto inverosímil y da la sensación que Diane Setterfield se lo ha sacado de la manga (aunque luego si nos fijamos en los detalles que aparecen antes en la lectura veremos que no). Aun así, es un final que levanta la trama del pasado de Vida Winters y le da ritmo y tensión a la novela. 

Así, El Cuento Número Trece se trata de una novela interesante y misteriosa que entretiene y es recomendable leer a pesar de sus aspectos negativos. Además, me ha abierto al mundo literario de Diane Setterfield, de la que estoy segura leeré alguna historia más.