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jueves, 29 de julio de 2021

LA CASA HOLANDESA

 La Casa Holandesa de Ann Patchett - Alianza Editorial

 La Casa Holandesa, no aludía a su estilo arquitectónico, sino a sus inquilinos, por ser la morada de aquellos holandeses de apellido impronunciable. Desde cierta distancia parecía flotar un palmo por encima de la colina sobre la que se levantaba. Los vidrios que enmarcaban la puerta de entrada eran tan amplios como los de un escaparate y estaban sostenidos por unas vides de hierro forjado. Las ventanas dejaban entrar el sol y reflejaban sus rayos de vuelta, iluminando el amplio césped.


A finales de la Segunda Guerra Mundial, a Cyril Conroy lo visita la suerte: hace una única, pero muy inteligente inversión que le permite poner en marcha lo que se convertirá en un gigantesco imperio inmobiliario. El negocio catapulta a su familia desde la pobreza a una ingente riqueza, y su primera decisión es comprar la Casa Holandesa, una rica mansión a las afueras de Filadelfia. La casa, que pretende ser un regalo para su esposa Elna, terminará marcando los designios de toda la familia. Elna, incapaz de soportar la vida en una mansión como aquella, abandona a su familia para entregarse a los más necesitados. Maeve, la hermana mayor, se verá obligada a ejercer de madre para Danny, el pequeño. Circunstancias imprevisibles golpean a los hermanos, que se ven obligados a abandonar su casa de ensueño y rayan de nuevo la pobreza de la que habían escapado sus padres. La adversidad y una profunda nostalgia hacia el hogar que les ha sido arrebatado forjarán un vínculo indestructible entre ellos. "La Casa Holandesa" es un cuento de hadas sembrado de claroscuros, un relato sobre un paraíso perdido que ahonda en cuestiones como la memoria, el amor y el perdón.
 

Ambientada en Filadelfia de los años 60-70, La Casa Holandesa nos cuenta la historia de la familia Conroy. Cyril Conroy, tras vivir años en la pobreza logra crear un imperio inmobiliario en la ciudad. Su inminente riqueza hace que decida comprar una mansión llamada la Casa Holandesa, donde vivirá allí con su mujer y sus dos hijos, Danny y Maeve. Sin embargo, tras la compra de la casa, poco a poco todos sus habitantes caerán en la ruina de una forma u otra, hasta que Danny y Maeve deben aprender a vivir con lo poco que les acaba quedando.

Que aburrimiento de libro. Así, tal cual. Me guie (otra vez), por la maravillosa portada del libro y su buena puntuación en GoodReads. Pero las apariencias engañan y no es oro todo lo que reluce.

La Casa Holandesa tiene un muy buen comienzo. Una familia que se traslada a una gran mansión en las afueras de Filadelfia y que tras ese traslado comienzan a suceder situaciones terribles, como la marcha y abandono de la mujer de Cyril y el casamiento de Cyril con una joven mujer que está obsesionada con la mansión. La verdad es que parece el comienzo de un cuento (la maldición de la casa, abandono de la madre, madrastra malvada…). No obstante, el buen ritmo y el interés de la narración solo se mantienen durante la primera parte de la historia, SPOILERS después de que la madrastra de Maeve y Danny eche a este último de la casa FIN DE SPOILERS haciendo que a partir de ahí se convierta en una historia sin ningún tipo de gancho.

Esto último se debe, en mi opinión, a la bajada considerable del ritmo de la historia (convirtiéndola en soporífera) y sobre todo, a la falta de conexión con los personajes principales. Así,  Danny me parece un chico con poco carácter y personalidad, que hace a pies juntillas lo que le manda su hermana mayor Maeve, sin cuestionarse nada, sin alzar la voz acerca de su opinión, necesidades o intereses (esto último lo acaba haciendo pero después de muuucho tiempo). Maeve, por otro lado, se torna el personaje más interesante de la novela. Una chica con mucha determinación, con carácter y que sabe sacarse las castañas del fuego. Sin embargo, su obsesión por recuperar la Casa Holandesa y fastidiar a su madrastra hacen que tome decisiones bastante absurdas y perjudiciales para su hermano SPOILERS ¿qué es eso de obligar a tu hermano a que estudie la carrera de medicina a pesar de que a él no le gusta absolutamente nada? FIN DE SPOILERS. Esto hace que Maeve se convierta en un personaje obsesivo, cegado por la venganza, y lo que es peor, plano (al menos hasta donde yo leí).

Por último, y creo que es lo peor de todo, mientras leía tenía la sensación de no saber que me quería trasmitir la autora con esta historia. Me explico: la sensación de que la autora me está contando todo esto pero sin entender el fin de ello, sin saber para qué. Esto último lo hilo con todo lo mencionado anteriormente, bajada de ritmo, personajes que sin más, pérdida brutal de interés y rellenar páginas sin sentido. Así que decidí no perder más el tiempo y dejar el libro después de leer aproximadamente 130 páginas. En fin… otra vez será.

 

 

martes, 13 de julio de 2021

FIRST FROST

 First Frost de Sarah Addison Allen 


There's this little thing called give-and-take. Some people you can be yourself with, some people you have to be less weird with. And guess what? Those people are all over the place. You can't avoid  them. The world isn't just yours. Everyone has to live in it. 

It's October in Bascom, North Carolina, and autumn will not go quietly. As temperatures drop and leaves begin to turn, the Waverley women are made restless by the whims of their mischievous apple tree... and all the magic that swirls around it. But this year, first frost has much more in store.

Claire Waverley has started a successful new venture, Waverley’s Candies. Though her handcrafted confections — rose to recall lost love, lavender to promote happiness and lemon verbena to soothe throats and minds — are singularly effective, the business of selling them is costing her the everyday joys of her family, and her belief in her own precious gifts.

Sydney Waverley, too, is losing her balance. With each passing day she longs more for a baby — a namesake for her wonderful Henry. Yet the longer she tries, the more her desire becomes an unquenchable thirst, stealing the pleasure out of the life she already has.

Sydney’s daughter, Bay, has lost her heart to the boy she knows it belongs to.. if only he could see it, too. But how can he, when he is so far outside her grasp that he appears to her as little more than a puff of smoke?

When a mysterious stranger shows up and challenges the very heart of their family, each of them must make choices they have never confronted before. And through it all, the Waverley sisters must search for a way to hold their family together through their troublesome season of change, waiting for that extraordinary event that is First Frost.


First Frost es la segunda parte de la duología de Sarah Addison Allen, siendo la anterior novela El Jardín de los Hechizos . Tal como indiqué en la entrada dedicada a este último libro, me pareció una historia encantadora y agradable, siendo una lectura recomendable. Sin embargo, esto no ocurre en la segunda entrega. Y es que, después de haberla leído, pienso que la historia tendría que haber terminado con el primer libro, sin forzar una segunda historia por el mero hecho de continuarla. 

La historia comienza 9 años después de los hechos ocurrido en El Jardín de los Hechizos. Así, Claire y Tyler tienen una hija y Claire se dedica a su nueva empresa de caramelos. Henry y Sidney están casados y viven con Bay en la granja de Henry. Por último, Evanelle y Fred siguen viviendo juntos y entendiéndose a las mil maravillas. Así, la vida en Bascom sigue hasta que nuevas situaciones traerán de cabeza a las Waverley hasta la llegada de la primera helada.

Por desgracia, parece que esta primera helada (o el propósito de esta novela) no llega nunca. Los nuevos personajes con Punto de Vista (como el señor misterioso, Annie o Violet) no me han gustado nada. Asimismo, en esta ocasión tendremos a Bay (la hija de Sidney) como un personaje relevante en la trama. Bay tiene 15 años y tiene el poder de saber en dónde las cosas o personas pertenecen. Por supuesto (porque la autora no podía haberlo ideado de otra manera "leerse con ironía"), Bay es una chica impopular que está enamorada del chico más popular del colegio (¡no me digas!). El chico popular que tiene un estatus social y económico alto, pero que es infeliz.... Buufff una y mil veces visto y leído (pereza). Por lo que los PDV de Bay, son tirando a muy mediocres, llenos de clichès. También nos encontramos a Sidney y Claire con PDV. Pero no veo a la Sidney del anterior libro y Claire está desaparecida entre tanto caramelo (¿dónde están las recetas mágicas de Claire?).

Y es que eso es lo que más se echa en falta en este libro: la magia. La magia sutil que me encantó en El Jardín de los Hechizos está totalmente ausente. Si a esto le añadimos, nuevos personajes insulsos (y que poco aportan al argumento), varias tramas que no cuajan y un final muy muy descafeinado  SPOILERS ¿qué es ese intento de chantaje mal realizado a Claire? ¿tenía algún sentido realizarlo? Tal vez, si el señor misterioso y Claire se hubiesen conocido antes para luego traicionarla, o algo parecido, lo hubiese comprado. FIN DE SPOILERS, hacen de una novela que no me ha gustado y que me ha costado terminar. Se salvan Henry (me hubiese gustado leer muchísimo más de él) y Phin, el amigo de Bay. Este último me ha encantado (el párrafo incluido corresponde a sus muy acertadas palabras), lo mejor de la novela.

Por lo demás, una lástima. 

jueves, 8 de julio de 2021

NOSOTROS EN LA LUNA

Nosotros en la Luna de Alice Kellen - Planeta

Nunca me había cruzado con alguien que tuviese tanto que decir y que a mí me apeteciese tanto escuchar.

 

Una noche en París. Dos caminos entrelazándose.

No hay nada más eterno que un encuentro fugaz.

Cuando Rhys y Ginger se conocen en las calles de la ciudad de la luz, no imaginan que sus vidas se unirán para siempre, a pesar de la distancia y de que no puedan ser más diferentes. Ella vive en Londres y a veces se siente tan perdida que se ha olvidado hasta de sus propios sueños. Él es incapaz de quedarse quieto en ningún lugar y cree saber quién es. Y cada noche su amistad crece entre emails llenos de confidencias, dudas e inquietudes. Pero ¿qué ocurre cuando el paso del tiempo pone a prueba su relación? ¿Es posible colgarse de la luna junto a otra persona sin poner en riesgo el corazón?
Una historia sobre el amor, el destino y la búsqueda de uno mismo.

Porque a veces, solo hace falta mirar la luna para sentirte cerca de otra persona.


Buff... creo que soy de la minoría, pero no puedo con este libro. Rick y Ginger, Ginger y Rick ¿y nosotros? Nosotros en la Luna. Siendo sincera, me guié por la preciosa portada y por el maravilloso título del libro: Nosotros en la Luna; evocador, romántico, soñador. Me encantó. Hasta llegar a las 120 páginas en las que no pude más

Rick y Ginger son dos desconocidos que por cosas del destino comienzan a hablar en el metro de París. Ginger es una chica inglesa universitaria, que tras la ruptura con su novio decide aventurarse, comprar un billete a París y pasar la noche en la ciudad hasta su vuelta a Inglaterra la mañana siguiente. Rick es un trotamundos. Un chico de veintipocos que viaja de aquí para allá, sin un lugar fijo a donde ir, buscándose la vida, intentando encontrarse a sí mismo. Rick y Ginger conectan al instante y pasan una noche mágica en la Ciudad de la Luz, hasta el día siguiente en el que se tienen que separar, pero en la cual deciden seguir manteniendo el contacto via email. 

Yyy es a partir de ese momento cuando la historia, en mi opinión, comienza a decaer estrepitosamente. 

En los capítulos intercalados conoceremos el pasado, el presente, los sentimientos y caracteres de cada uno de los protagonistas. Entenderemos por qué tiene Rick esa necesidad de ir de un lado a otro, su pasión por la música y su falta de compromiso. Conoceremos el carácter (el poco carácter) de Ginger, su vida familiar y su falta de personalidad. Además de todo ello, leeremos sus interminables emails que en un principio se hacen dinámicos e interesantes, hasta que comienzan a aburrir. 

Al final, me han acabado dando igual su relación SPOILERS especialmente, cuando pasan la barrera de la amistad y se adentran en un posible "algo más" en sus conversaciones de mail FIN DE SPOILERS , si se acababan volviendo a ver o la vida de Ginger y sus perspectivas profesionales (que personaje más insulso). Una pena por Rick, que a pesar de estar lleno de clichés (como casi todo en la novela), me caía bien.

¿Se salva algo? Sí, la prosa. Alice Kellen escribe realmente bien, de manera poética en ocasiones, y es capaz de hacerte pensar y sentir. Lástima, que la historia no acompañe. 



LA CHOCOLATERÍA MÁS DULCE DE PARÍS

 La Chocolatería más Dulce de París de Jenny Colgan - S.A. Ediciones B


Claire no le escuchaba. Estaba andando derecho, ella sola, una mano apoyada en la baranda pero por lo demás bien. No había nadie más en la cubierta. Pasó entre las boyas y los botes salvavidas hasta llegar a la proa misma del barco.
- Ma belle France - la oí decir mientras corría hacia ella. 

Mientras amanece sobre el Pont Neuf y las callejuelas de París cobran vida, Anna Trent ya está despierta y trabajando, mezclando y revolviendo el mejor chocolate artesanal. Un mundo muy diferente del de la fábrica de chocolate en que trabajaba en su ciudad natal del norte de Inglaterra... El cambio ha sido posible gracias a su reencuentro con Claire, su profesora de francés, quien le ofreció la oportunidad de su vida: trabajar en París con Thierry, su antiguo novio, un maestro chocolatero. Cargando con antiguas heridas, Anna se dispone a descubrir más cosas sobre el auténtico chocolate, sobre Claire y Thierry –y sobre ella misma de lo que jamás había soñado.

 
Como ya os comenté en una entrada anterior, quería empezar a leer libros que no me habían interesando anteriormente, como novelas del género "chic-lit" (o comedias románticas, como las llamo personalmente). Empecé con una novela que me decepcionó, pero he seguido con una novela que me ha sorprendido gratamente

La Chocolatería más dulce de París, nos cuenta la historia de Anna Trent, una joven de 30 años que tras un terrible accidente laboral en una empresa chocolatera (y perder su puesto de trabajo por esa razón) decide, con la ayuda de su antigua maestra de francés Claire, viajar a París para trabajar en una de las chocolaterías con mayor prestigio de la ciudad. Así, la autora, nos traslada al París actual y al de 1972, en dos historias paralelas que acaban entrelazándose. 

Las dos protagonistas de ambas historias son, las dos mujeres mencionadas anteriormente, Anna y Claire. Anna es una treintañera un tanto insegura, pero que posee una gran capacidad e inteligencia. Se trata de una mujer simpática y corriente (como cualquiera de nosotras). Es muy fácil identificarse con ella y su situación, y la verdad que me parece que tuvo una gran valentía para aventurarse del modo en que lo hizo y con la edad con que lo hizo (por desgracia solemos pensar que a partir de los 30 no nos quedan muchas aventuras y oportunidades que vivir en otros países extranjeros). Por otro lado, tenemos a Claire, la antigua profesora de francés de Anna, con la que viajaremos en el tiempo hasta los años 70 y conoceremos su estancia en París y su apasionada historia de amor. 

Y es que las dos historias de amor (evidentemente) que se nos narran son los ejes centrales de la novela, especialmente la historia de Claire. Esta última es , sin duda, el hilo conductor de la historia y en la que la autora ha puesto más tiempo, cariño y emoción. La otra historia de amor, la de Anna, es más convencional, pero le falta profundidad, le falta sentimiento y acabas no creyéndotela (es decir, me creo que hay una atracción mutua pero no algo tan profundo como amor). Además, mientras lees no puedes evitar comparar la una con la otra, algo que no ayuda para nada a su credibilidad (lo que resta a su nota final).

Para destacar, quiero mencionar el ambiente parisino creado por la autora. He sido afortunada al haber viajado y visitado París unas cuantas veces en mi vida, y he de decir, que la contextualización del lugar es fantástica. Se nota que Colgan ha visitado París en numerosas ocasiones (como nos indica al inicio del libro) y es de agradecer. La descripción de las calles, el estilo de vida, las cafeterías, los olores, los colores de los edificios al ponerse el sol... todo ello nos evoca al París más romántico. A conseguido que mi mente vuelva a la Ciudad de la Luz y me sienta como una parisina más por sus calles. 

Por último, no me gustaría terminar esta entrada sin hablar del final de la historia. Un final que es muy predecible (como gran parte de la novela), pero que no deja por ello de ser romántico y muy emotivo. Atención al epílogo, simplemente conmovedor. 

En definitiva, La Chocolatería más dulce de París es una novela que hace que te olvides de completamente de tus problemas por un tiempo, siempre y cuando te gusten el género literario o el chocolate ;).