Cien Años de Soledad de Gabriel García Márquez- Alfaguara
Al ser destapado por el gigante, el cofre dejó escapar un aliento glacial. Dentro solo había un enorme bloque transparente, con infinitas agujas internas en las cuales se despedazaba en estrellas de colores la claridad del crepúsculo. Desconcertado, sabiendo que los niños esperaban una explicación inmediata, Jose Arcadio Buendía se atrevió a murmurar:- Es el diamante más grande del mundo.-No - corrigió el gitano- Es hielo. (...)- Este es el gran invento de nuestro tiempo.
«Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.» Con estas palabras empieza una novela ya legendaria en los anales de la literatura universal, una de las aventuras literarias más fascinantes de nuestro siglo. Millones de ejemplares de Cien años de soledad leídos en todas las lenguas y el premio Nobel de Literatura coronando una obra que se había abierto paso «boca a boca» -como gusta decir el escritor- son la más palpable demostración de que la aventura fabulosa de la familia Buendía-Iguarán, con sus milagros, fantasías, obsesiones, tragedias, incestos, adulterios, rebeldías, descubrimientos y condenas, representaba al mismo tiempo el mito y la historia, la tragedia y el amor del mundo entero.
Considerada una obra maestra de la literatura hispanoamericana y uno de los mejores libros del siglo XX, Cien años de soledad cuenta la historia de la familia Buendía-Iguarán que funda el pueblo Macondo, situado en América Central.
Perooo.... aun intentándolo (y creerme cuando os digo que lo hice) no pude terminarlo.
La magia, el incesto, la soledad, el adulterio y los prejuicios se mezclan en la vida de los personajes, creando así un laberinto de relaciones excesivamente rebuscado donde el lector se acaba perdiendo y acaba no diferenciando entre lo que es realidad o lo que es leyenda.
Y creo que ese es su mayor fallo: hay historias secundarias que terminan de repente gracias a la intervención de algo ''mágico'' pero sin dar ninguna explicación lógica, sin saber por qué. Seguramente, esa sería la intención del autor, pero a mí no me vale leer un cliffhander si luego va a olvidarse totalmente de ello.
Además, se me hizo un libro lento de leer, sin emoción, con situaciones alargadas en exceso y con la sensación de leer una simple descripción de los acontecimientos, no una historia en sí.
Al final y después de leerme medio libro decidí dejarlo. Sentía que leía este libro por mi cabezonería intentando encontrar en él algo de lo que las críticas decían. Pero no... simplemente este libro no es para mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario