El Segundo Reino de Rebecca Gablé- Maeva
- Mi nombre es Caedmon de Helmsby. Vengo de Inglaterra, me envía el conde de Wessex y he de ver de inmediato a vuestro duque. Lo cierto es que es... muy importante. Decidme dónde puedo encontrarlo.El hombre que estaba junto al porta-estandarte se quitó el yelmo y dejó al descubierto un rostro anguloso con un asomo de barba azulada en el mentón y las mejillas, una severa nariz aguileña y unos ojos casi negros bajo unas cejas pobladas.
- Se halla justo ante ti, Caedmon de Helmsby.
Inglaterra, siglo XI, el hijo del señor de Helmsby, lleva la vida despreocupada propia de su condición. Pero un día el ataque de unos piratas daneses cambiará para siempre el rumbo de su destino. Herido de gravedad por los piratas, Caedmon arrastrará a partir de entonces una cojera que le apartará de las grandes decisiones. Así, cuando su padre debe enviar a uno de sus hijos para transmitir un mensaje al duque de Normandía, decide que sea Caedmon. Éste acaba instalándose en Normandía, donde trabaja como traductor y se enamora de la joven Aliesa. Tras dos años de educación militar, e imbuido ya de las influencias normandas, vuelve a Inglaterra con el ejército invasor de Guillermo, el duque de Normandía. Guillermo acaba siendo proclamado rey de Inglaterra y Caedmon debe desempeñar un importante papel de mediador entre vencedores y vencidos. Pero esta posición ingrata le granjeará enconados enemigos…
El Segundo Reino es la primera parte de la saga con el mismo nombre (editada por la editorial en dos volúmenes).
El Segundo Reino comienza su historia en Helmsby, Inglaterra, en marzo de 1064. Tras el ataque de unos daneses, Caedmon sufre una grave herida en la pierna que derivará en una cojera crónica. Así, su padre, el thane de Helmsby, decide enviarlo a Normandía en calidad de traductor. Pronto Caedmon se convertirá en uno de los consejeros más apreciados del duque con la difícil misión de intentar reconciliar a Guillermo y a Inglaterra, su patria.
El Segundo Reino comienza su historia en Helmsby, Inglaterra, en marzo de 1064. Tras el ataque de unos daneses, Caedmon sufre una grave herida en la pierna que derivará en una cojera crónica. Así, su padre, el thane de Helmsby, decide enviarlo a Normandía en calidad de traductor. Pronto Caedmon se convertirá en uno de los consejeros más apreciados del duque con la difícil misión de intentar reconciliar a Guillermo y a Inglaterra, su patria.
Gracias a Caedmon conoceremos la vida de la corte normanda en Ruan, la conquista de Inglaterra por parte de Guillermo y parte de su reinado. Pero sobre todo, conoceremos a Guillermo el Conquistador: un hombre implacable, un comandante excepcional que logró someter Inglaterra a su poder.
Gablé nos da su visión de esa conquista y de los primeros años del reinado de Guillermo. Y lo hace de una forma brillante: a través de Caedmon. Un muchacho que ama a su país por encima de todo, pero que, sin embargo, y muy a su pesar, entiende que Guillermo es el futuro de Inglaterra. Y nosotros nos sentiremos como él, entre la espada y la pared, entre lo que nos dicta la razón y el corazón.
Además de la relación entre el protagonista y el duque (que es lo mejor de la novela) la autora nos relata una serie de historias secundarias que aunque algunas puedan parecernos previsibles, otras nos dejarán totalmente boquiabiertos. Sin embargo, hay algo que echo en falta en El Segundo Reino y es esa emoción, esa épica que haría de esta novela un libro muy recomendable.
Pero no hay que adelantarse, y antes de juzgar veremos que nos depara El Traductor del Rey.
Gablé nos da su visión de esa conquista y de los primeros años del reinado de Guillermo. Y lo hace de una forma brillante: a través de Caedmon. Un muchacho que ama a su país por encima de todo, pero que, sin embargo, y muy a su pesar, entiende que Guillermo es el futuro de Inglaterra. Y nosotros nos sentiremos como él, entre la espada y la pared, entre lo que nos dicta la razón y el corazón.
Además de la relación entre el protagonista y el duque (que es lo mejor de la novela) la autora nos relata una serie de historias secundarias que aunque algunas puedan parecernos previsibles, otras nos dejarán totalmente boquiabiertos. Sin embargo, hay algo que echo en falta en El Segundo Reino y es esa emoción, esa épica que haría de esta novela un libro muy recomendable.
Pero no hay que adelantarse, y antes de juzgar veremos que nos depara El Traductor del Rey.
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