EMILY, LA DE LUNA NUEVA

Emily la de Luna Nueva de Lucy Maud Montgomery- Salamandra

 -Yo espero tener una historia- exclamó Emily- Quiero tener una profesión emocionante.
- Todos queremos lo mismo, tontita mía. ¿Sabes de lo qué está hecha la historia? De dolor, de vergüenza, de rebeldía, de derramamiento de sangre y de sufrimiento. Estrella pregúntate cuántos corazones sufrieron y se quebraron para hacer esas páginas rojas y púrpuras de la historia que tú encuentras tan emocionante. 

Al quedar huérfana tras la muerte de su padre, la temperamental y rebelde Emily Starr descubre que en realidad no está sola. Todo un mundo inesperado de familia y amigos la aguarda en la granja Luna Nueva. Allí, su primo Jimmy la anima a dedicarse a la escritura, su severa tía Elizabeth le dará una lección de amor y vida y Emily, dotada de una capacidad extraordinaria para comprender los secretos de las cosas que la rodean, logrará resolver un misterio que le dará a un hombre solitario la oportunidad de volver a amar.

Me ocurre que cuando leo algo escrito por L.M. Montgomery me siento como en casa. Me ocurrió mientras leía Ana la de Tejas Verdes y me ha ocurrido con Emily la de Luna Nueva.

Emily es una niña que tras la muerte de su padre se traslada a vivir a la casa de su tía en Luna Nueva. Allí Emily en forma de carta, relata a su padre el día a día en su nuevo hogar: su primer día de colegio, los enfados con la Tía Elizabeth, sus aventuras con Ilse y sobre todo su pasión por escribir.

 
Todo en la historia es encantador. Nuestra protagonista, Emily Starr es una chica inquieta, inteligente, imaginativa y con carácter; una heroína ejemplar. Los demás personajes son entrañables, es imposible no cogerles cariño, aunque ese personaje sea la Tía Elizabeth, mujer estricta y austera donde las haya. Y las descripciones del entorno hacen de Blair Water un lugar mágico.

¿Tiene fallos? Por supuesto. Emily, la de Luna Nueva es una novela infantil, por lo que no esperéis acontecimientos muy dramáticos. Encima, el ritmo en varias partes en bastante lento, haciendo la lectura pesada y a ratos algo aburrida.

Pero a pesar de sus fallos, mientras lees te invade una sensación de ternura, acogedora y agradable. Como si Emily te abriese las puertas de Luna Nueva y te sintieses como en casa.