La Chica del Tren de Paula Hawkins- Planeta
¿Cuándo comenzó esta casa a ser tan jodidamente pequeña? ¿Cuándo mi vida a ser tan aburrida? ¿Es esto lo que de verdad quería? No puedo recordarlo. Lo único que sé es que hace unos pocos meses me sentía mejor y que ahora no puedo pensar, ni dormir, ni dibujar. La necesidad de huir se está volviendo abrumadora. Por las noches, puedo oír en mi cabeza un susurro bajo pero implacable e incontestable: “Escápate”. Cuando cierro los ojos, mi cabeza se llena de imágenes de vidas pasadas y futuras, las cosas que soñé que quería, las cosas que tenía y tiré. Me resulta imposible relajarme, pues todo aquello en lo que pienso me lleva a un callejón sin salida.
¿Estabas en el tren de las 8.04? ¿Viste algo sospechoso? Rachel, sí.
Rachel toma siempre el tren de las 8.04 h. Cada mañana lo mismo: el mismo paisaje, las mismas casas y la misma parada en la señal roja.
Son solo unos segundos, pero le permiten observar a una pareja desayunando tranquilamente en su terraza. Siente que los conoce y se inventa unos nombres para ellos: Jess y Jason. Su vida es perfecta, no como la suya. Pero un día ve algo. Sucede muy deprisa, pero es suficiente. ¿Y si Jess y Jason no son tan felices como ella cree? ¿Y si nada es lo que parece?
Tú no la conoces. Ella a ti, sí.
El 2 de Mayo Paula Hawkins publicaba, simultáneamente en inglés y español, su nueva novela: Into the Water
En ella, Hawkins, nos traslada a un pequeño pueblo donde una madre soltera a sido hallada muerta en el mismo río donde hace meses murió un adolescente. Estos sucesos hacen que emerjan secretos que los habitantes del pueblo han callado durante años.
Así que aprovechando esta nueva publicación he decidido hacer una pequeña reseña de su anterior novela: La Chica del Tren. Lo sé... medio mundo ha leído este best-seller y el otro medio ha oído hablar de él o ha visto la película. Pero para... (siento decirlo) los pocos que no habéis hecho ni una cosa ni la otra, va esta nueva entrada de Best-Sellers a Examen:
Así que aprovechando esta nueva publicación he decidido hacer una pequeña reseña de su anterior novela: La Chica del Tren. Lo sé... medio mundo ha leído este best-seller y el otro medio ha oído hablar de él o ha visto la película. Pero para... (siento decirlo) los pocos que no habéis hecho ni una cosa ni la otra, va esta nueva entrada de Best-Sellers a Examen:
En Londres han encontrado muerta a una mujer en un parque. Rachel al leer la noticia decide colaborar con la policía. Porque ella sabe quien es esa mujer: la ve todos los días desde el tren.
Entretenida. Fácil de leer. Engancha. Esas tres palabras definen La Chica del Tren, un thriller de misterio escrito por Paula Hawkins que se convirtió en un éxito de ventas.
¿El por qué de su éxito? Lo desconozco. Es una buena novela, simplemente eso, buena para pasar el rato, nada más.
En un ambiente de suspense, la autora nos relata una trama interesante a la par que sencilla; sin diálogos enrevesados ni muchos acontecimientos en los que perdernos.
Además, la historia cuenta con tres puntos de vista que van intercalándose en persona y tiempo. Pero la estrella de la novela es ella, Rachel: la chica del tren. Es una protagonista un tanto atípica: una mujer emocionalmente inestable, con problemas de alcoholismo y dependiente de su exmarido, que hace lo posible por dar sentido a su vida. A algunos puede resultaros desesperante, pero... me gusta, es un personaje diferente a lo que (al menos yo) suelo leer. Logré empatizar con ella (cosa nada sencilla) gracias a la habilidad de Hawkins.
Sin embargo, hay algo que falla estrepitosamente en la novela y ese esa sensación, esa aura de telefilm de los domingos. Seguramente, si habéis leído alguna otra crítica sobre La Chica del Tren os habréis encontrado con esas mismas palabras, pero es exactamente la sensación que queda al terminar el libro. Será ¿por lo sencillo de la trama? ¿La poca profundidad de algunos personajes? ¿Ese final tan precipitado? No lo sé. Pero existe.
Entretenida. Fácil de leer. Engancha. Esas tres palabras definen La Chica del Tren, un thriller de misterio escrito por Paula Hawkins que se convirtió en un éxito de ventas.
¿El por qué de su éxito? Lo desconozco. Es una buena novela, simplemente eso, buena para pasar el rato, nada más.
En un ambiente de suspense, la autora nos relata una trama interesante a la par que sencilla; sin diálogos enrevesados ni muchos acontecimientos en los que perdernos.
Además, la historia cuenta con tres puntos de vista que van intercalándose en persona y tiempo. Pero la estrella de la novela es ella, Rachel: la chica del tren. Es una protagonista un tanto atípica: una mujer emocionalmente inestable, con problemas de alcoholismo y dependiente de su exmarido, que hace lo posible por dar sentido a su vida. A algunos puede resultaros desesperante, pero... me gusta, es un personaje diferente a lo que (al menos yo) suelo leer. Logré empatizar con ella (cosa nada sencilla) gracias a la habilidad de Hawkins.
Sin embargo, hay algo que falla estrepitosamente en la novela y ese esa sensación, esa aura de telefilm de los domingos. Seguramente, si habéis leído alguna otra crítica sobre La Chica del Tren os habréis encontrado con esas mismas palabras, pero es exactamente la sensación que queda al terminar el libro. Será ¿por lo sencillo de la trama? ¿La poca profundidad de algunos personajes? ¿Ese final tan precipitado? No lo sé. Pero existe.
En conclusión, La Chica del Tren es una buena novela para aquellos que queréis leer algo ameno y que os distraiga de la rutina del día a día.
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