El Camino para Llegar Hasta Mí de Jenny Colgan - Planeta
- ¿Qué? Todo está igual que siempre.
- ¡No! ¡MIRA BIEN! Mira las nubes que cruzan el cielo. ¿Cuántas veces tienes la oportunidad de mirar el cielo en Londres? Cuando estuve allí, lo único que veía al mirar hacia arriba eran edificios y más edificios y alguna paloma de vez en cuando.
- ¡Respira! Hay poquísimos lugares en el mundo donde puedes respirar así. Es el aire más limpio que existe. (...). Nada puede compararse con esto.
Flora está absolutamente segura de que escapar de la tranquila isla
escocesa donde creció al ruido y el ajetreo de Londres fue la elección
correcta. ¿Qué habría sido de su vida si se hubiera quedado en Mure?
Allí todos la conocían y nadie le hubiera permitido olvidar el pasado.
En la ciudad puede vivir en el anonimato, trabajar incansablemente en un
importante despacho de abogados y disimular el amor por su jefe, Joel.
El atractivo, distante e inexpugnable, Joel.
Cuando un cliente
del despacho requiere su presencia en Mure, Flora se encuentra de
repente con su vida de antes, en la casa de su infancia, con su padre y
sus hermanos.
Allí deberá ser la perfecta anfitriona para Joel,
un urbanita convencido que se siente a mil años luz de esa isla perdida
en el Atlántico.
Flora tiene ahora una oportunidad para aceptar los errores del pasado y averiguar exactamente dónde está su futuro.
Se me ha acabado la suerte. Sí, así es. Durante estos seis (a pesar de haber entrado en julio) primeros meses del año, de los 12 libros que he leído, no he abandonado ninguno. Es verdad que ha habido un poco de todo, pero ninguno ha sido tan malo para querer dejar de leerlo. Por esa razón decía antes que se me ha acabado la suerte, y es que El Camino Para Llegar Hasta Mí ha tenido el placer de ser el primer libro abandonado del año.
El primer tomo de la serie Isla de Mure, nos introduce a Flora, una abogada de 27 años, escocesa y afincada en Londres, que está perdidamente enamorada de su desagradable pero atractivo jefe. Un día, un cliente importante de su empresa requiere de Flora para un trabajo en la isla escocesa de Mure. Esto no sería un problema, si Flora no hubiese abandonado esa misma isla para poder alejarse de su familia y de los habitantes de Mure. Ahora Flora volverá a reencontrarse con su pasado y con aquella maravillosa isla que la vio crecer.
Tenía bastantes expectativas cuando comencé esta serie. La Isla de Mure es una serie de novelas conocida que estaba segura de que me gustaría y me entretendría. Además, ya había leído a Jenny Colgan en La Chocolatería Más Dulce de París, por lo que tenía esperanzas. Y todo iba bien hasta que Joel, el jefe de Flora, aparece en Mure y se intuye lo que va a ocurrir SPOILERS que Flora y él acaban juntos FIN DE SPOILERS. Ahí se acabó la historia para mí.
Pero, ¿por qué? Os preguntaréis... Sencillamente, porque no soporto a Joel. Se trata de un hombre ambicioso y avaricioso, adicto al trabajo, que se cree superior, sin un ápice de empatía ni humanidad y que ejerce un tremendo abuso hacia sus trabajadores. Entiendo lo que quiere hacer la autora con él, hacer que la Isla de Mure, sus preciosos paisajes y su gente le cambien, que Flora saque lo mejor de él. Asimismo, Colgan nos hace entrever que la infancia y adolescencia de Joel fue difícil, y que eso podría "justificar" su terrible comportamiento hacia los demás. Pero a mí no me vale. Esa conducta desagradable y el abuso de poder de Joel hacia los demás, no la justifican una infancia traumática SPOILERS si es que ni siquiera es amable con el médico que le ayudó cuando era joven FIN DE SPOILERS. En mi día a día me alejo de personas así, por lo que no iba a seguir leyendo una novela (y eso que me faltaban unas 60 páginas para terminar) que tenía como interés romántico a este tipo de personaje.
¿Me arrepiento? No, y menos leyendo el argumento de las continuaciones, donde ocurre exactamente lo que yo predecía.
P.D.: Eso sí, las descripciones de la isla de Mure son maravillosas, tanto que me daban ganas de trasladarme a Escocia ;)
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