La Ladrona de Libros de Markus Zusak- Lumen
No se despidió. No tuvo fuerzas. Minutos después, logró apartarse de él y arrancarse del suelo. Me maravilla lo que los humanos son capaces de hacer aunque estén llorando a lágrima viva, que sigan adelante, tambaleantes, tosiendo, rebuscando, hallando.
Érase una vez un pueblo donde las noches eran largas y la muerte contaba su propia historia. En el pueblo vivía una niña que quería leer, un hombre que tocaba el acordeón y un joven judío que escribía cuentos hermosos para escapar del horror de la guerra. Al cabo de un tiempo, la niña se convirtió en una ladrona que robaba libros y regalaba palabras. Con estas palabras se escribió una historia hermosa y cruel que ahora ya es una novela inolvidable.
La Ladrona de Libros es una bella y trágica novela que transcurre en Himmelstrasse, un pueblo de Alemania, durante la Segunda Guerra Mundial. Cuenta la historia de Liessel, una niña que es adoptada por el matrimonio Hubermann después de que su padre la abandonase y su madre tuviese que darla en adopción.
Yyyy estaréis pensando...: No, por favor, otra novela sobre la 2GM no. Sí, la verdad que ha sido y es un tema muy trillado tanto en novelas como en películas. Pero La Ladrona de Libros tiene una peculiaridad que la hace diferente y por ese motivo es un libro que recomiendo leer:
La Muerte es quien nos narra esta historia.
Zusak, humaniza a la muerte, le da forma y la convierte en un ser que siente, que razona (<<Hasta la muerte tiene corazón>>). Es un punto de vista totalmente nuevo, muy original e interesante que le da un vuelco a la trama, que en sí misma no tiene nada de novedoso.
Los personajes son entrañables (Liessel, Rosa, Max...) pero entre todos ellos tendría que destacar a Hans (el padre adoptivo de Liessel) con quien es imposible no encariñarse; y a Rudy (el mejor amigo de Liessel). Simplemente, este niño me ha robado el corazón con su simpatía, su optimismo, su cabezonería, su lealtad y sobre todo su amor por Liessel. Es un soplo de aire fresco en esta historia. Lo mejor de la novela.
Sin embargo, La Ladrona de Libros no es ni mucho menos un libro redondo: tiene partes irrelevantes (como el libro que Max escribe a Liessel) y repetitivas (la insistencia por parte del autor en comentar las cosas horribles que hizo Hitler -eee ya lo sabemos, con una vez que lo menciones basta-). Además, el autor echa mano de clichés y de la lágrima fácil, así que acordaros de tener un pañuelo cerca mientras leéis.
En conclusión, La Ladrona de Libros es una historia que en sí no tiene nada, pero que gracias a su narrador y a los personajes hacen que sea un libro muy especial y conmovedor.
P.D.: Literalmente lo que pensé tras terminarme el libro:
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